Posicionamiento de Cèl·lula Roja sobre el 9-N

Camaradas:

Por nuestra parte, hemos acordado que el Movimiento de Reconstitución debe tener como consigna la «libertad» de voto, y anunciar en el comunicado que la vanguardia marxista-leninista se abstendrá, pero dejando claro que la consigna es la primera, la de «libertad» de voto, con lo que entendemos que coincidimos con Revolución o Barbarie y con Nueva Praxis. Lamentamos que quizás no aportamos cualitativamente al debate con este mensaje (lo que se debe a nuestras propias limitaciones), pero nos mostramos dispuestos a esforzarnos en trabajar mejor en el debate que ahora se abre entre las dos posiciones en controversia. Apuntamos a continuación muy brevemente las reflexiones que nos han llevado a este posicionamiento, así como algunos apuntes y dudas:

• Que no podemos posicionarnos contra el ejercicio del derecho a la autodeterminación de la nación catalana ni de los mecanismos que la burguesía establece para ejercerlo, porque el proceso soberanista debilita, sea cual sea su desenlace, el eslabón de la cadena imperialista donde vivimos, aun a sabiendas de que esto previsiblemente reforzaría a la reacción en el resto del Estado español, y a pesar de que el proceso y cualquiera de sus desenlaces no tiene nada de potencial revolucionario. Además, debemos denunciar que las claudicaciones de CiU (como la sustitución de la consulta no vinculante por una «convocatoria de participación ciudadana») obedecen a los intereses de la gran burguesía catalana.

• Respecto al argumentario de JCA/JCZ, pensamos, a la luz de la controversia Lenin-Luxemburgo, que el derecho de autodeterminación resuelto positivamente bajo la hegemonía de la burguesía solamente desemboca en chovinismo y para nada en acercamientos entre proletarios separados. Está claro que hay muchos condicionantes históricos que influyen en la cuestión, pero posiblemente en el Estado español pasaría otro tanto como en Europa oriental y del sureste, en la que estados independientes albergan a burguesías y masas ultranacionalistas cuyo antagonismo incluso se incrementa más ahora. En ese sentido, están más lejos de la revolución y además más lejos de cara a una futurible fusión de naciones cuando aquella se pudiese realizar en las últimas fases del socialismo.

• Que debemos tener en cuenta que en Cataluña debemos hacer énfasis en la libertad de unión, y en el resto del Estado debemos hacer énfasis en la libertad de separación de Cataluña –excepto allí donde el movimiento nacional vasco sea más fuerte que el español, o cuando nos dirijamos específicamente a independentistas en cualquier nación, siempre y cuando no sean como los del FRPC–, y así debe constar en nuestro comunicado conjunto.

• En el comunicado que emitamos, debemos insistir en que sólo el avance de la vanguardia marxista-leninista, con su posición activa, en la labor de reconstitución ideológica y política del comunismo (en la que el factor principal es el subjetivo-práctico) le permitirá debilitar el eslabón español de la cadena imperialista mediante el aspecto objetivo de la reconstitución, y desarrollar la independencia ideológica y política del proletariado con la culminación de la reconstitución del Partido, de la que es a la vez pre-condición y consecuencia. No podemos influir en el debilitamiento de la cadena imperialista mediante la lucha activa por la independencia, por la unión ni por la libertad de voto, y el triunfo de ninguna de éstas supondría ahora un desarrollo de la independencia de clase del proletariado revolucionario, con lo cual debemos anunciar que nos abstenemos, no por las limitaciones de la consulta –como sí ha hecho en los últimos días Joan Herrera (jefe de ICV) en contra de la disposición a votar en la «convocatoria de participación ciudadana» de una parte de ICV-EUiA–, sino por nuestras propias limitaciones internas, previniéndonos de subordinarnos a cualquier fracción burguesa. En cambio, el proceso soberanista nos da la posibilidad y la necesidad de estudiarlo y atenderlo políticamente con el fin de que toda actividad que realicemos, incluida la redacción y publicación de este comunicado, nos haga avanzar en el cumplimiento de nuestro plan global de tareas sistematizadas y jerarquizadas para la reconstitución, en el que tenemos tres prioridades inseparables entre sí, que son la educación de cuadros marxista-leninistas (en torno al balance) como primera prioridad, la lucha de dos líneas (con la unidad como su coronación) y la línea de masas, que son a la vez partes constitutivas de dicha educación y momentos que se diferencian de ésta y se realizan sobre la base de ésta. Es necesario también que nos dote de una mayor repercusión en nuestra tarea secundaria de agit-prop, alcanzando sectores hasta ahora inaccesibles. Por tanto, como dice Nueva Praxis, «la reducida disposición de posibilidades tácticas en la actualidad nos impele a ser precisos en la búsqueda de una posición coherente ante la disyuntiva que se nos presenta.»; por ejemplo, donde debemos tratar de tener mayor repercusión es en los círculos más cercanos a la vanguardia marxista-leninista.

• Queremos hacer una pequeña corrección al excelente texto de Nueva Praxis: estamos de acuerdo en el que el ala de la izquierda es más acentuada en Arran que en Endavant, que suponemos que es lo que quiere decir con lo de «fundamentalmente», pero no compartimos que la Izquierda Independentista represente fundamentalmente a la aristocracia obrera radicalizada, por los argumentos que ya dimos en nuestra anterior aportación. Recomendamos que quien lo dude eche un vistazo a la actividad de su «sindicato», la Coordinadora Obrera Sindical (COS)[1].

Como siempre, no sólo aceptamos, sino que animamos a que critiquéis sin piedad el contenido de nuestro mensaje.

Un saludo.